PSICOORIENTACIÓN
"El niño que tiene libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales, desarrolla una fuerte personalidad." -María Montessori"
¿Qué es?
El trastorno negativista desafiante se caracteriza por un patrón recurrente de conductas no cooperativas, desafiantes, negativas, irritables y hostiles hacia los padres, compañeros, profesores y otras figuras de autoridad. son niños y adolescentes discutidores, desafiantes y provocadores que se enojan y pierden el control con facilidad. A diferencia del trastorno Disocial, no hay violaciones de leyes ni de los derechos básicos de los demás.
Las formas más frecuentes de manifestarse son las siguientes:
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Se enfadan con relativa frecuencia. Es muy habitual en ellos las rabietas de todo tipo, ya que pierden con facilidad la paciencia.
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Discuten continuamente con los adultos.
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Desafían las reglas de los adultos. Son provocadores.
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Son niños que intentan en todo momento molestar e importunar de una manera deliberada a las personas que les rodean.
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Culpan y reprochan a los demás de sus propios errores.
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Suelen estar resentidos con todo lo que les rodea. Se molestan e irritan con facilidad.
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Utilizan un lenguaje obsceno. Cuando se enfadan utilizan palabras hirientes, con la intención de hacer daño.
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Suelen tener problemas académicos.
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Son mentirosos e incumplidores.
Para tener en cuenta: En ocasiones, los niños pueden presentar unos síntomas parecidos a los que caracterizan este trastorno, pero son pasajeros y propios de la edad. Los padres y profesores tendrán que estar atentos a estas diferencias, ya que para que se pueda hablar de trastorno estos síntomas se deben presentar con gran frecuencia, además de interferir en el aprendizaje, la adaptación en la escuela y, algunas veces, con las relaciones personales del adolescente.
Causas
Teoría del desarrollo: Defiende que los problemas comienzan a surgir en el niño o niña entre el año y los dos años. En el desarrollo posterior encuentran dificultades para aprender a ser autónomos y separarse de la persona que ha ejercido en ellos la función materna, a la que se encuentran excesivamente unidos. En este caso, las actitudes negativas responderían a aspectos del desarrollo que no se resolvieron en el momento adecuado.
Teoría del aprendizaje: Plantea que los comportamientos negativistas del trastorno son producto de conductas negativas empleadas por personas del entorno cercano al niño como por ejemplo castigos o gritos. Esto da lugar la aparición de conductas agresivas desafiantes y rebeldes, ya que así pueden llamar la atención de sus padres y obtener preocupaciones de estos por si mismos. No hay un patrón familiar distintivo para estos niños, aunque se ha visto que los padres de niños con este trastorno están interesados de manera exagerada en el control y la autonomía.
Factores psicosociales de riesgo:
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Ambiente social desfavorecido.
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Familias desestructuradas o desafiantes.
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Presencia de enfermedad mental en algunas de las figuras parentales
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Clima escolar y atención educativa inadecuada.
Tratamiento
El tratamiento fundamental del TND es la psicoterapia individual, familiar y grupal e implica trabajar con el niño o adolescente y los padres.
Psicoterapia individual. Suele emplear un enfoque cognitivo conductual para aumentar la capacidad del paciente para resolver los problemas y sus habilidades de comunicación y de control de la ira y el impulso.
Terapia familiar. Tiene a menudo como objetivo la introducción de cambios en la familia, como por ejemplo, mejorar la capacidad de comunicación y fomentar la interacción entre los miembros de la familia. La crianza de estos niños puede ser una tarea muy dificil para los padres, quienes necesitan apoyo, comprensión y habilidades que les permitan desarrollar enfoques más eficaces para la crianza de los hijos.
Terapia grupal. La terapia de grupo con niños o adolescentes de su misma edad y problema, a menudo, se centra en el desarrollo y utilización de las habilidades sociales e interpersonales.
En conclusión, como se ha visto, el TND afecta no sólo al niño o al adolescente, sino también a la familia, a los profesores y los compañeros. Se caracteriza por un patrón persistente de desafio y reto a las normas y reglas.
El origen es tanto biológico, como psicosocial, resaltando que se asocia con patrones de crianza agresivos, rígidos e inconsistentes; el establecimiento y el logro de una comunicación amigable, no agresiva es fundamental en el tratamiento. Cuando el TND no se asiente adecuadamente puede evolucionar a un problema de conducta mayor como el Trastorno Disocial.
Estrategias afectivas para el manejo de individuos con TND en la escuela y la casa.
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Explore y escriba cómo el paciente percibe las reglas y figuras de autoridad.
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Fomente un mayor nivel de confianza con el chico (a) mediante un consistente contacto visual (véalo a los ojos al hablar con él) escuchando activamente, (repetir lo que él-ella- le dice, siendo amable para ayudarlo a incrementar el descubrimiento de pensamientos y sentimientos.
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Reconozca y elogie las conductas apropiadas e ignore los comportamientos indeseables superficiales.
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Contribuya a restaurar su autoestima (no le juzgue).
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Explique a los padres y profesores que siempre es mejor reconocerle las conductas positivas que castigarle por conductas negativas, no aplicar castigos excesivos o demasiado rígidos ya que pueden provocar la aparición de respuestas agresivas por parte del chico. Por ejemplo, no castigar sin ver TV por un mes si no se puede cumplir.
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Comente a los padres y profesores que es mejor escuchar al chico, sin hubo algún problema es necesario darle la oportunidad de que explique sus razones, a fin de entender por qué actuó de determinada manera.
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Establezca y escriba qué comportamientos considera que son aceptables o inaceptables, para sus profesores, compañeros y familia, platíquelo con el paciente para que esto promueva las conductas prosociales (ayudar a otros) y de cooperación.
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Anímelo a que identifique y hable sobre la conexión entre sus sentimientos y sus conductas desafiantes, negativistas y hostiles; lo mismo que de los sentimientos asociados a las conductas prosociales y de cooperación.
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Recuérdele que el respeto que pide para él, es el mismo que debe ofrecer para los demás.
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Identifique los desencadenantes o causas de los sentimientos de enojo, pregunte al chico y elabore una lista de los individuos y situaciones que le generan sentimientos de enojo y las razones para esto.
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Informe a los padres y profesores que deben ser consistentes con los cambios de crianza hacia el paciente, si algunos días es amable y otros agresivo, la conducta del chico será peor.
Algunas pautas sugeridas para llevar a cabo en el aula escolar por parte de los profesores (as) son las siguientes:
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Aplicar reglamento escolar, con el fin que los estudiantes comprendan la importancia de seguir normas establecidas
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Realizar dinámicas en grupo, con el fin de sensibilizar al estudiante haciéndole entender que con estas actitudes dañan a los demás y los enfadan
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No ser manipulado
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No cambiar el trato con este tipo de estudiantes, cambiando al tratar con ellos (as)
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Dar posibilidades de escoger actividades y materiales de trabajo para actividades establecidas
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No recargar al estudiante con actividades, dar tareas que sean factibles de cumplir por el estudiante
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Corregir al estudiante respetuosamente frente a sus pares, para no agravar la situación y provocar su enfado.
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Establecer refuerzos positivos
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Prestarle atención a la causa que provoca su enfado.
A partir de todos lo anterior, es primordial para la efectividad del tratamiento que exista un trabajo mancomunado y a la par entre la familia, 39 el entorno cercano y la escuela, para que así haya una coherencia y refuerzo positivo en post de mejorar la vida del menor, de fallar alguno de estas redes, es importante adecuar el tratamiento lo más funcional posible a la realidad del estudiante, ya que las consecuencias de un tratamiento fallido pueden ser muy perjudiciales para este, ya que como se conoce la progresión del trastorno puede llegar a desencadenar en un trastorno antisocial en su vida adulta.
Tomado de: Guía clínica, metodologías y estrategias, trastorno negativista desafiante (TND)